jueves, agosto 10, 2006

El demagógico poder de los Mass Media:
Lorenzo Ismael Vargas Sanchez
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Existen en la actualidad elementos suficientes para afirmar que los medios de comunicación masiva (televisoras, radiodifusoras y periódicos), construyen su propio discurso del delito, que en más de las veces tiene poco que ver con la realidad y con el compromiso ético de dar cuenta de los hechos con veracidad. Por ello es una demanda social que tanto los dueños como los responsables de los medios de comunicación actúen con más prudencia. En las informaciones sobre lo que los medios consideran "delito" se constata una utilización perniciosa de los sentimientos de las víctimas y allegados, como ocurrió con el joven de 14 años, Francisco Javier Cortés Santiago muerto en San Salvador Atenco, por un disparo de arma de fuego, que portaba la propia policía, el pasado 3 de mayo de 2006; donde fueron tergiversadas las reacciones de dolor de todo un pueblo crispado por la descomunal represión de que fueron objeto por las fuerzas que dicen mantener el orden (policías federales, estatales y municipales).Todo lo que hicieron fue válido para la puesta en escena de un drama, por lo que son responsables morales directos del clima de linchamiento social producido, ya que fueron los primeros en exigir incluso la intervención del ejército:¡Qué más ejército querían si ya estaba en la escena del brutal crimen de Estado un vicealmirante Wilfredo Robledo Madrid, coordinado las tropas de la Policía Federal Preventiva que son reclutados del mismo ejército y entrenados de forma paramilitar! Así como el jefe del Estado Mayor, Adelino Vargas Fosado.
Investigadores en psicología social españoles, han establecido que los mass media se han convertido en uno de los grandes medios de construcción de las situaciones de miedo e inseguridad para la sociedad. La Comisión Socías, el primer organismo de ámbito español [1] que estudió el fenómeno de la inseguridad ciudadana, realizó a mediados de los años ochenta una investigación sobre el

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