miércoles, mayo 28, 2008

NUEVO GOLPE A LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS MUJERES

Golpe a los derechos humanos de las mujeres

Dictan auto de formal prisión para Lydia Cacho Ribeiro
Cimac Puebla
La jueza Rosa Celia Pérez Camacho dictó a las 10.50 de la mañana de este viernes el auto de formal prisión por el delito de difamación para la periodista Lydia Cacho, quien denunció una red de pederastras lidereada por poderosos empresarios mexicanos.
Pese a que en el Juzgado Quinto Penal en la ciudad de Puebla se determinó que el rey de la mezclilla Kamel Nacif tendría bases para incriminar a Lydia Cacho por manchar su reputación, sin embargo, la activista por los derechos humanos de mujeres y niñas no pisará la cárcel por haber obtenido libertad bajo caución.
Según las leyes vigentes, la libertad bajo caución te obliga a acudir a firmar cada mes y responder a todos los citatorios de las autoridades. En el caso de Cacho Ribeiro, autora de Los Demonios del Edén, tendrá que presentarse en la ciudad de Puebla a mil 500 kilómetros de Cancún, su lugar de residencia.

La abogada defensora Araceli Andrade Tonalá no canta victoria ante el clima de hostilidad que se ha generado en Puebla, estado en el que el demandante, el empresario libanés Kamel Nacif, ha hecho su fortuna.
“Políticamente y socialmente estamos ciertos que es un persecución contra mi clienta y el género periodístico”, afirmó en entrevista Araceli Andrade.

OTRA VEZ LA HISTORIA

El pasado 16 de diciembre, Lydia Cacho Ribeiro fue detenida en Cancún, alrededor de la una de la tarde, por varios elementos pertenecientes a la Policía Judicial del Estado, a las puertas del Centro Integral de Apoyo para las Mujeres, institución fundada por ella para proteger y refugiar a las mujeres víctimas de violencia.
Los elementos policíacos dieron cumplimiento a una orden de aprehensión girada en contra de la periodista por el Juzgado Quinto de lo Penal ubicado en la ciudad de Puebla, por lo que, de acuerdo con el convenio de colaboración vigente entre ambas instituciones, de inmediato fue entregada a los elementos del estado poblano para su traslado a esa ciudad.
Con inusual celeridad, en menos de una hora se dieron por concluidos los trámites y Lydia Cacho fue trasladada por tierra a la ciudad de Puebla, los policías la llevaron en un viaje por carretera que duró 10 horas.
Estuvo detenida durante 30 horas, y después la hicieron comparecer ante la jueza que la puso en libertad bajo fianza que se le fijó de primera instancia en 170 mil pesos y que, al ser renegociada, se estableció en 30 mil pesos
Cacho Ribeiro es periodista, fundadora y presidenta de la organización Centro Integral de Atención a las Mujeres (CIAM). Ha sacado a la luz los abusos sufridos por mujeres y menores, y la impunidad de que suelen gozar los responsables.
Desde la publicación de Los demonios del Edén, Cacho comenzó a ser hostigada y a recibir amenazas de muerte por su trabajo de investigación, en el que apoya la denuncia de pederastía contra Succar Kuri, un millonario empresario hotelero de Cancún al que vincula con Kamel Nacif Borge.
Cacho menciona en su texto cómo en junio de 1975, Kamel Nacif Borge gracias a sus influencias en los servicios de Migración el aeropuerto mexicano por sus negocios de importación, pudo detener la deportación al Líbano del pederasta Succar Kuri, quien carecía de permiso para trabajar en México.
“Kamel miró a Succar y le preguntó de dónde eran; charlaron u momento y Nacif les dijo: “Suelten al paisano, yo me encargo de arreglarle los papeles”.
Cacho asegura que desde entonces, ambos fueron “compadres”, y que el pederasta fue socio en varias ocasiones de Kamel Nacif. Apoyándose en las declaraciones del ex administrador de Succar, Cacho menciona que en su sociedad, “Nacif ponía el dinero y Succar el nombre”. Según esa fuente, a Kamel la relación le venía bien porque así distraía al fisco.
Cacho también denuncia en su libro que entre las amistades que Succar entabló en Acapulco, gracias a las recomendaciones de Kamel Nacif, se encontraba Joe Rank, dueño del emporio de ropa Aca Joe.
Tras la publicación del libro, Lydia Cacho viene denunciando las amenazas vertidas sobre ellas y el equipo de 40 personas del Centro Integral de Atención a la Mujer de Cancún (CIAM) que ella preside. Lydia Cacho trabaja desde hace años como defensora de los derechos de las mujeres, y además es integrante de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género, de la Red Nacional de Periodista y de la Red de Periodistas México, Centro América y El Caribe.