lunes, octubre 08, 2007

DOS DE OCTUBRE NO SE OLVIDA

¿Cómo gritar que te quiero y hacer de se grito un canto?
¿Cómo decir que te amo, estremeciendo tu cuerpo declinando tu vientre y deshojando tus besos?

Hace ya teinta y nueve años que te miro en tinieblas,
Hace casi cuatro décadas que la mirada de tu pueblo se pierde al infinito en busca de una estrella.

Con colmillos de bestias asesinas los cuchillos de soldadados mercenarios,
desgarraron y rompieron la conciencia de más de mil pechos,
engrandecidos por la fuerza de tu espíritu.

Recorro el espacio de tus calles vacías y encuentro la soledad en el aire,
vidrios rotos y ensorecedores ruidos que gravitan en la necesidad del cambio.

¿Cómo decir que te amo, patria, mujer, niño, hermano, padre?
¿Cómo clavar en tu mente el sentir ahogado de un frente que vuelve y engrandece?

Han pasado tantos años desde aquél octubre del 68 y ningún responsable ha caido.
¿Que justicia es la nuestra que proteje asesinos y les da pensiones millonarias de por vida?

¿Cómo decir que te quiero y romper con esto el hilo cobarde del silencio?
Decir que te llevo en cada nota de música, en cada paso que en pasado, presente y futuro forma mi vida.

Decir que te siento en cada gente que trabaja con el agrio sudor del cansancio en sus espaldas.
¿Cómo decir que te llevo en mí, como la mujer que amo, a la cual entrego cada gota de mi vida, de trabajo, de mi angustia por conseguir el pan de cada día?

Desorientado, vuelvo a caer sobre la plancha fría de cemento, bajo la fuerza brutal represiva.
¿Es comparable tal, patria, mujer, compañera?
Sí porque en cada entrega de mi vida, tu respondes con maléfica sonrisa, aterrorizas y te lastimas, sin darte cuenta que el tirano es aquél que susurpó la revolución de tu pueblo y no yo, estudiante, obrero, indígena y campesino que soy el crisol de aquella lucha.

La conciencia que debe desatar tempestades contra el tirano, se vuelve contra ti, paralizando nuestras vidas.
¡Pero un día, un dulce día, se reventará tu vientre, sacudido por la ira revolucionaria de tus hombres, de todas tus mujeres y se alzarán contra la represión y la injusticia!

Nacerá entonces el hombre nuevo, otros mundos posibles, que te darán su vida sin pedirte nada a cambio.
¡Reclamo de ti ese idilio roto por manos asesinas, de bestias siempre al acecho, manipuladas por destinos manifiestos!
¡Reclamo tu cuerpo abierto, libre en la inmensidad del horizonte, en el cual se vierta la semilla de tu pueblo para construir la patria de todos...! ¡Patria Libre o Morir!

Lorenzo Vargas. Colectivo Los Ángeles!